Si alguna vez alguien pensó que las
cosas no pasan por algo, os voy a contar mi par de experiencias:
1.- Embarazo y parto de
Pedro...Cuando decidí ser mami mi vida iba viento en popa, nunca antes había
sentido tristeza de la de verdad de esa que te rompe por dentro y si no tienes
donde agarrarte, te destroza por fuera; pero el día 3 de mayo como ya sabéis,
estando de 3 meses y poco, ese capítulo trizte llegó con la muerte impredecible
completamente accidental de mi padre, mi mejor amigo. A los dos días supe que
mi bebé era niño, y lloré de alegría porque había muerto un Pedro dándole paso
a otro y me agarré con fuerza a esa vida para seguir adelante con la mía. Tuve
un embarazo fenomenal y un parto increíble: sin dolores dilaté, y tuve a mi pequeño
sin una sóla fisura o corte por lo que disfrutamos juntos desde el minuto uno.
A día de hoy, todavía me sorprende como ese pequeño que no conoció a su abuelo,
comparte carácter, personalidad, aficiones, manías, e incluso gestos; cómo me
ha dado fuerza y como me ha hecho ser feliz tras tan duro golpe; por todo ello
lo admiro como persona, no sólo como hijo.
2. Embarazo y parto de
Carla...Quería una hija, porque quería compartir mi vida con una igual, así que
convencida de que lo sería cuando Pedro tuviese 3 años, la busqué y la
encontré...estaba segura de ello, con una seguridad indescriptible. Todo
parecía bueno de nuevo, pero al poco me di cuenta que tendría un embarazo
complicado: ciática, vómitos, cansancio, y las mil cosas que no sentí con Pedro,
ahora las tenía todas. Temía el parto y cuando hace nada supe que venía de
nalgas, me asusté, me desesperé, lloré de temor de que no saliera bien, porque
no entendía porque nada había sido bueno. Busqué explicaciones, ...será porque
es niña, querrá venir en puente, querrá nacer cuando mi papá murió, se habrá
dado la vuelta para esperarse...sólo gracias a vuestros ánimos conseguía
aliviar mis miedos, aunque no hacerlos desaparecer. Quería mi parto deseado, no
cesárea porque no quería ni que ella perdiera, ni yo perderme ni un segundo de
su compañía al nacer, quería que me la diesen nada más tenerla y al segundo
ponerla al pecho; todo para que su primer contacto con la vida fuera de la mano
de su mamá, que sintiera esa fuerza y confianza...y me lo propuse con
ímpetu...alcancé a hacerme con una tabla
de ejercicios para intentar ayudarla a voltearse, me enteré de unos masajes Shiatsu
y obtuve cita médica para darle la vuelta el día 3, ...pensaba que lo
conseguiría, me lo estaba creyendo convenciéndome de esa seguridad que tuve al
buscarla; pero el día 30 me puse de parto y seguía de nalgas. Llegué dilatada,
sin dolores, como con Pedro… no era justo que teniendo partos tan buenos, mi
beba viniese de nalgas. Entré a quirófano llorando por esa jugarreta del destino
y el anestesiólogo al contarle mi pena se convirtió en mi aliado; así que tras
20 minutos y una intervención perfecta, y aunque esto no se haga, conseguí que me
la pusieron junto mi cara y saludarla. Después la llevaron con su papá mientras
yo me recuperaba…luchando con el tiempo, 4 horas después me subieron junto a
ella, y desde verla, no nos hemos separado. Todo había salido bien, pero seguía
mi pena, no lo entendía, por qué la pequeña se voltea 4 días antes de nacer? si
esto es raro rarísimo… El día 1 me indicaron que esta no era la única
rareza…resulta que Carla desarrolló anticuerpos y eso que ambas somos 0+; y
además tiene las fontanelas muy cerradas, con lo que el trabajo de parto
vaginal igual le hubiera supuesto sufrimiento fetal…¿de verdad?...De verdad ha
sido lo mejor una cesárea que no comprendía, ahora tengo a otra pequeña a la
que admirar, que cuando sintió contracciones, se volteó para no sufrir, y nacer
haciéndome feliz de nuevo.
…Alguien piensa aún que las cosas no
pasan por algo?...la recuperación sí es dolorosa, y cansada, porque además con
Pedro no sentí nada, pero sabéis?, me importa un carajo, hoy ya estaba en la
calle con ella presentándosela al mundo y rompiendo normas...
Buenas noches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario